WE ARE YOUNG

Al darle un mordisco a un bombón Ferrero Rocher por fin tenía la sensación de que todo iba a salir bien. En ocasiones, cuando nos perdemos en el miedo y la desesperación, en la rutina y la constancia, en la desilusión y la tragedia, habría que dar gracias a Dios por esos bombones. Y, afortunadamente, incluso cuando no hay, puede substituirlos por una mano conocida acariciándonos. O un gesto amable y cariñoso. O un apoyo sútil para respirar la vida. O un abrazo tierno. O unas palabras de consuelo. Y no olvidemos las camillas de hospital, y los tapones para la nariz, y la repostería que sobra, y los secretos susurrados, y las películas de miedo, y, tal vez, alguna que otra novela. Y hay que tener en cuenta que todas estas cosas, los matices, las anomalías, las idioteces que creemos que no son más que complementos en nuestras vidas de hecho están presentes por una causa mucho mayor y más importante. Están para salvarnos la vida. Sé que la idea resulta extraña, pero tambien sé que es la pura verdad. En fín, lo que te quiero decir esque las cosas más insignificantes son las que nos alegran la existencia.

Felicidad en estado puro, brutal, natural, volcánico, que gozada... Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, chutes, porros, marihuana, éxtasis... Mejor que el sexo, que una orgía, o mejor que el primer beso... Mejor que la nocilla y los batidos de vainilla... Mejor que la trilogía de Star Wars, que la serie completa de los Teleñecos... Mejor que el pequeño paso de Amstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papa Noel, la fortuna de Paris Hilton, las malas experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Jesucristo, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágeno de los labios de Pamela Anderson, mejor que los excesos de mi madre... Mejor que la libertad... Mejor que la vida. ¿Sabes a qué me refiero? A que nada ha sido mejor que conocerte.

Hay gente más despierta. Hay gente más abierta. Hay ganas de empezar. Hay siempre una primera vez. Hay hambre de vivir, y muchas metas que alcanzar. Hay una llave para cada puerta. Hay maneras de alcanzar las estrellas. Hay formas de triunfar. Hay siempre una aguja en un pajar, y muchos peces en el mar. Hay muchas oportunidades, y pocas que se alcanzan. Hay baches, caídas y cabezas altas. Hay muchos problemas. Hay muchas soluciones. Os recomiendo que intenteis realizar cualquier meta que os propongais. No importa si es difícil, nada es imposible.

Saltar sobre un charco de estrellas

Volverás a reirte de veras, si te quedas conmigo.

Te has llevado todo de mí

Escúchame, como si fuera la última vez que oyeras mi voz. No quiero que te alejes, no pienso dejar que cojas un camino en dirección contraria al mío. No sabes cuanto tiempo he buscado a alguien que roce la perfección, y entonces apareciste tú. No eres nada parecido al prototipo de chica que buscaba, pero en muy poco tiempo llegaste a meterte aquí, aquí dentro, en mi pecho. Aún no he logrado averiguar el por qué, la verdad esque para nada eres mi tipo. Yo buscaba una rubia de ojos verdes, de clara piel y que fuera tranquila, que no llamara mucho la atención. Y fué llegar tú y te cargaste todo mi proyecto. Eres morena con los ojos color chocolate, de oscura piel y eres como una bomba de relojería, nadie sabe cómo vas a actuar, y sueles cambiar de idea al segundo, por no decir que por donde pasas tienes que dejar en algún sitio tu huella. Al principio creí que ni llegaríamos a construír un castillo de arena, pero me he dado cuenta que hemos construído más que un mundo, más de lo que yo hubiera podido imaginar y admítelo; de lo que tú también podías. Sueles contestar a quien sea, y aunque creas que eres dura, eres lo más parecido a una niña de tres años. Tienes un caparazón que te protege de cualquier cosa, pero me he dado cuenta que cuando estás conmigo desaparece. Me he dado cuenta que tienes ocho tipo de sonrisas, llámame loco, porque también tienes once maneras de mirar a alguien. Te conozco a la perfección, y crees que eres la más inteligente y rápida de todas las personas que hay ne este mundo, pero la verdad esque eres tan inocente que no te enteras ni de cuando te lanzan una indirecta. Odias que alguien te lleve la contraria, y cuando nos enfadamos prefiero darte la razón, pero por el simple hecho de que estés contenta. Una vez me prometí a mi mismo que no lloraría por ninguna mujer que me haya hecho daño, pero me he dado cuenta que también se puede llorar de alegría por una. También me he dado cuenta que se puede decir todo con una simple mirada, o con un simple gesto sin decir ni una palabra. Que cuando estás con una persona te vuelves pobre, por el hecho de querer regalarle algo en todo momento para sacarle esa puta cara de niña pequeña y que hace que tiembles como la primera vez. ¿Sabes? Cuando estoy contigo no pienso en otra cosa, desconecto del mundo, porque me dedico 100% a tí. No solía ser celoso, pero fué aparecer tú y odiar a todos los que te miraran por la calle. Cuando digo la palabra "ella" no se me ocurre pensar en otra persona que no seas tú. Has ocupado todo el significado de ésta, y cuando la digo, tiene el mayor significado del mundo para mí. No se me ocurriría hacer nunca algo que te hiciera daño, y no sé si todo lo que recibes de mí está a la perfección, pero te prometo que doi todo de mí para que lo sea. No sé si esto es amor, pero creo que es lo más parecido a eso, porque en este momento vivo por y para tí.

Te regalo amores

Dicen que la vida está llena de colores, de momentos culminantes y de despedidas desagradables. Dicen que los que no saben llorar son los que más les cuesta sonreír, y que las pequeñas cosas día a día se van haciendo grandes. Dicen que los placeres malos no son tan malos, y que los que no tienen manías son la gente más aburrida. Dicen que la alegría llega cuando menos te lo esperas, o cuando la ves reflejada en otra persona. Otros dicen que querer a alguien es algo de tontos y locos, pero la verdad; ¿Quién no se ha enamorado y no ha hecho miles de locuras y tonterías? Esa es la clave para la estabilidad. Si la vida no es costante, ¿Por qué el amor no? También dicen que el amor es cosa para jóvenes, pero he conocido a gente que se ha casado a los 67 años. Yo recomiendo a bebés, niños, níñas, adolescentes, universitarios, trabajadores, y jubilados que no tengais miedo de volver a querer, porque vuestra felicidad se basará en el estado de la otra persona.

¡Te quiero!

Eres lo que más he querido en la vida.